Amantes

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Es de noche, he bebido mas de la cuenta y estoy solo, no me apetecia quedarme en la discoteca, he cogido la moto, lo hago siempre que me apetece estar sólo y pensar, sentirme libre y notar el aire golpearme, pienso en muchas cosas, pero hoy no tengo ganas de pensar, contra mas pienso y más vueltas le doy al asunto mas me cabreo, el muy cabron se ha llevado a mi chica, estaba con ella 2 años y la queria, pero me los estaba poniendo desde hacia 3 meses, no puedo quedarme con los brazos cruzados.
Cojo el primer desvio en dirección a la casa de Cristina (asi se llama ella), por el camino una furia, celos, rencor, no se como llamarle, me corroe. En 10 minutos me planto delante de su piso, vive sola desde hace 2 años, esta trabajando de dependienta en unos grandes almacenes y digamos que tiene la vida solucionada.
No se que voy a hacer cuando suba, la luz del comedor está encendida, se que está con él, no se si subir directamente al piso o esperar que baje y pegarle una paliza al cabron,... me gustaría poderme imaginar como un héroe de pelicula, que es capaz de hacer cualquier cosa para recuperar a su chica, pero no puedo, no me atrevo,.. ¿o tal vez si? seria cuestion de poner en practica todo lo que he visto y leido, tal vez si podria,...
Arranqué la moto y me puse en direccion a mi casa, se que estarian por lo menos unas 3 o 4 horas mas allí, todavia eran las 3 de la noche. En cuanto llegué me metí en la cocina, cogi dos cuchillos del tamaño más grande que encontré (solo para asustarle, a ella no le voy a hacer nada), que supiesen que me dolia lo que me habian hecho, que a ella la queria, y asustar al hijo de puta que se esta aprovechando de ella.
La verdad es que el tio es mas guapo que yo, trabaja en un banco y tiene un BMW, pero yo la quiero, y él se que sólo está con ella para follasela.
No quiero seguir pensando, hay que actuar, y rápido. Llevé la moto al límite, nunca he sido un buen piloto, pero le he hechado cojones, la cicatriz de mi pecho lo confirma. Ya en la puerta del patio vi como la luz seguia encendida, llegué hasta el umbral para llamar al timbre, pero me contuve, no me abririan, seria de locos hacerlo, asi que con los cuchillos dentro de la chaqueta esperé que algún vecino llegase, o si no, esperar que él bajase. Tuve suerte, una muchacha llego con el novio de fiesta, iban los dos un poco bebidos, yo la conocia de cuando iba a ver a Cristina, me abrio y solo me dijo un "buenas noches".
Me detuve delante de su puerta, tampoco podia llamar y entrar, asi que me quede al lado, sentado esperando que se abriese la puerta, lo tenia todo pensado, en cuanto se abriese los empujaria hacia dentro y allí les metería un buen susto,..
Llevo esperando 2 horas,. son casi las 5:40 de la noche, han dejado de oirse risas hace como 40 minutos, de un momento a otro saldran y empezarán las mias,...
Se oye ruido de pisadas, se estan despidiendo a tan sólo 1 metro de mi lado, pero hay una puerta que nos separa, por poco tiempo. La puerta se habre, yo tal y como lo tenia pensado, pego un salgo al interior de la casa empujando todo lo que tengo delante, oigo a Cristina gritar, no me ha reconocido todavia.
- Socorro!! Isidro!! Socorro!!!. - Grita ella desconsolada, buscando la ayuda de su nuevo amante.
- Vaya, tranquilizate Cristina, soy yo, ¿no me recuerdas?,-dije en tono amistoso- no creo que haya pasado tanto tiempo para olvidarte de mi. Así que este es con el que te acuestas ahora ¿verdad?. - Estaba nervioso, muy agitado, notaba los cuchillos en el pecho, querian saltar al cuello del tal Isidro y abrirle en canal, derramar su sangre, gota por gota y ver como se le desacia el cuerpo, corroyendose por el paso del tiempo, y que ella le viese.
- Cabrón, ¿que haces aqui?, sal de esta casa, ya no eres bienvenido a ella. - No me lo podia creer, tanto tiempo he pasado allí que sabria moverme hasta con los ojos cerrados por su interior, y este capullo, en sólo 3 meses ya me esta tirando de ella, de la que fue mi casa. No puedo permitirlo.
- Quien eres tu para tirarme de aqui!! además, no he venido para hablar, he venido para recuperarla a ella, aunque con ello tenga que pasar por encima de tu cadaver!!!
- Jejeje ¿Tu? Pequeño niñato, primero ves a que se te quite el pedo que llevas encima si no quieres que te pege una paliza de la que te tengas que arrepentir toda tu vida. - El muy capullo, me estaba retando a mi.
- Tranquilos los dos, y tu, Carlos, hazme el favor y vete a casa a dormir, te vendrá muy bien, y dejanos, lo nuestro termino. Vete. - Ella tambien, como se podia haber olvidado, mil veces me dijo que me queria, que nunca me dejaria, y ahora esto,... no puede ser, tiene que seguir queriendome,...
- Estoy arto de todos vosotros, tu -dije dirijiendome a él- si no la dejas en paz, no tendre más remedio que matarte -saqué un cuchillo al tiempo que cerraba la puertas a mis espaldas-
Ella se puso entre los dos, yo no queria hacerle daño, así que la empujé y se cayó al suelo, Isidro saltó encima mia y me desequilibró, el cuchillo se me cayó rodando a la habitación de al lado. En el suelo le pegué un golpe en la cabeza con mi mano izquierda -siempre se me han dado bien las peleas, de pequeño fui unos dias a karate, pero como en todo, me aburria y deje de ir- parece que no le hice mucho daño, se levanto y fue a mirar a Cristina, yo sabia que no se habia hecho daño, la segui con la mirada mientras caia, igual que él se aprovecho cuando yo la veia caer, yo me aproveche de él en este momento, saqué el otro cuchillo y le hice un corte en el pie, le corté el tendon de aquiles. Cuando se giro mirandome como un loco, le vi intentar coger un jarrón para tirarmelo a lo que contesté con una patada en la boca, le debi romper el labio y algun díente, porque tenia toda la cara llena de sangre.
Cristina se movio, los ruidos la habian vuelto a la realidad, se encontró a Isidro encima suya sangrando y cogiendose un pié, empezó a gritar, yo intente decirle que no se preocupase, que estaba todo controlado, que habia ido ahi para rescatarla, pero no me hizo ni caso, se levanto e intento coger el telefono de la mesita, no tuve otro remedio que gritarle y decirle que como lo cogiese tambien la mataria a ella, no era cierto, la queria mucho, demasiado para hacerle eso, pero me sirvió para que dejase de chillar, se estimaba mucho la vida como para arriesgarla por otro, aunque fuese su "nuevo amante". Empezó a llorar y a decirme que la perdonara, se lo dije, ella estaba perdonada, era él quien sufriria por haberla tocado.
Mientras mantenia esta charla con mi ex novia, Isidro intento cogerme de una pierna y tirarme al suelo, conforme me giré le pege una puñalada en el brazo, el cuchillo se quedo clavado y no pude sacarlo de un primer estiron, pero al segundo, junto con pedazos de carne y musculo lo conseguí sacar, los gritos de dolor eran ensordecedores, y pense que así lo único que haria sería despertar a los vecinos. No tuve más remedio que cortarle el cuello, enseguida enmudeció, la cabeza se le cayó hacia atrás.
Cristina se levanto y corrió a su lado, le abrazó y empezó a maldecirme, me llamaba loco,.. jeje yo loco, si, pero de amor, y por ella.
- Esto lo he hecho por ti, para que veas que cuando te decia que nunca te dejaría, lo decia en serio, cuando decia que nunca habria otra mujer en mi vida, lo decia en serio, cuando te decia que no consentiria que nadie no separase, lo decia en serio, cuando decia que ningun hombre te tocaria, lo decia en serio,......
- Estas loco, loco, siempre te lo dije, pero esto,... - Me dijo toda furiosa, y saltó encima de mi.
Intente cogerla al vuelo, como tantas otras veces he hecho mientras nos peleabamos de broma, pero esta vez, no recordé que llevaba un cuchillo, y le atravesé la garganta, se quedo mirandome a los ojos, con el cuchillo clavado, la abrazé con fuerza, note como se le iba parando el corazon, me di cuenta de mi error al intentar recuperarla, no habia actuado bien,.. ella no tenia que haber visto como mataba a ese cerdo. Se murio en mis brazos.
No podia soportarlo, habia perdido a la única mujer que habia amado en toda mi vida, y a la única mujer que amare y podre amar, ahora se habia ido, se volverian a encontrar, ella y Isidro, donde quiera que esten, estarán los dos juntos de nuevo, ese pensamiento no podia soportarlo,.. no habia hecho mas que unirlos eternamente, tenia que solucionarlo.
Arranqué el cuchillo de la garganta de Cristina, y sosteniendolo entre mis manos me lo clave en el centro del pecho diciendo:
- Siempre estaré a tu lado.

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