Henry Lee Lucas (Asesino/Modus Operandi: Desmembramiento)

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Henry Lee Lucas, un niño no deseado, era golpeado frecuentemente por su madre, Viola Lucas, y sometido a varias crueldades psicológicas, continuamente lo vestian como niña, y lo forzaban a ver a su madre trabajar como prostituta. La madre tambien golpeaba a su alcoholico padre, Anderson Lucas, un pobre desgraciado que no pintaba nada en la familia al que le faltaban las 2 piernas y utilizaba un carrito para desplazarse. Desnutrido y jamas educado, nunca desarrollo una habilidad para darle valor a la vida. Sus primeras experiencias sexuales fue con animales, violaba ovejas y perros, y desde el primer momento relacionó el sexo con la muerte: cuando se corría le rajaba el cuello al animal.
En 1950 murió su padre en extrañas circunstancias, éste tuvo una discusión con Viola y abandonó la casa, y al día siguiente lo encontraron congelado en el bosque. Tras la muerte de su padre Henry abandonó definitivamente su casa e inició una prolífica carrera delictiva con pequeños robos ingresando pronto en reformatorios y finalmente en la cárcel, dónde probó el sexo con humanos por primera vez. Salió en libertad por poco tiempo en 1959, al salir volvió a su casa y tras una fuerte discusión con su madre terminó rajándole el cuello con una navaja, e hizo realidad una fantasía que tuvo desde siempre; acabó follándose el cadáver de su propia madre. Fue sentenciado a ir a prision y luego 5 años a un hospital psiquiatrico, donde fue descrito como un psicopata suicida, sádico, y con desviaciones sexuales. Aún con estos sintomas, fue puesto en libertad en 1970. Se fué a vivir con su hermana Opal y con el marido de ésta, que ya le creían rehabilitado hasta que poco tiempo después les mató al perro, y algo más tarde La siguiente reincorporación al mundo real fue diferente, Henry tenía ganas de formar una familia: una mujercita que cuidase de él y unas preciosas hijas que le mostrasen su afecto, a poder ser de la forma más explícita. Cómo no podía esperar a crearla y engendrar las hijas y todo eso, fué directamente a por una familia ya formada, y en 1977 se casó con la amiga de una hermana que tenía 2 hijas (Cindy de 8 años y Kathy de 9). El panorama era perfecto; mientras su mujer salía a trabajar Henry se quedaba en casa todo el día "cuidando" de las niñas. Su idea era fornicar con ellas todo el día, pero la menor tenía mal carácter y se tuvo que conformar en hacerlo sólo con la mayor, eso sí obligaba a Cindy a mirar cada vez que lo hacía con su hermana. Aprovechó al máximo esta situación pero acabó aburriéndose de la rutina sexual por lo que acabó largándose por las buenas sin dar ninguna explicación. Empezó a vagar con su coche por América y fué en Miami donde se encontró con el que iba a ser su inseparable amigo Ottis. Ottis no tenía nada que envidiar a Henry, era pirómano, homosexual, aspirante a transexual, asesino y ligeramente retrasado. Tenía un pasado bastante potente, empezó vistiéndose de niña a los 7 años, a los 11 tuvo una larga relación sexual con su hermana Drusilla hasta que ésta ingresó en un reformatorio. Luego se lió con un vecino marica combinando sus aficiones homosexuales con las de pirómano: incendiaba una casa y cuándo esta ardía Ottis se masturbaba contemplando el espectáculo. A los 13 ofrecía mamadas gratis a los borrachos de su barrio: le excitaba sentirse utilizado. Cometió varios robos y acabó en el reformatorio. Entrando y saliendo varias veces más de la carcel por diversos motivos; en una ocasión le pillaron en un parque intentando tirarse a homosexuales, el muy imbécil se insinuó a un poli que iba de paisano. A pesar de ello Ottis tenía responsabilidades, por la noche se corría sus juergas pirómanas o gays y por el día cumplía relijiosamente con su jornada laboral.
Henry y Ottis formaban una pareja perfecta, Henry no era demasiado fuerte pero sí muy inteligente y Ottis era capaz de tumbar de un puñetazo a cualquiera, además al no ser demasiado inteligente vió en Henry a una especie de iluminado.La autopista I-35 que cruzaba todo el país se convirtió en su particular coto de caza privado. Nunca mataban a 2 personas en el mismo sitio y después de sus matanzas solían descuartizar los cadáveres y repartir los miembros por todo el país, lo cuál hizo muy difícil la reconstrucción de los casos por parte de la policía. La especial habilidad de Henry para matar y no ser descubierto les permitió hacer el bestia por toda América durante varios años. A Henry lo que le gustaba era asesinar a mujeres de ojos grandes y buenas tetas. Primero fornicaba con ellas, se quedaba insatisfecho, las acuchillaba o retorcía el cuello y luego las volvía a follar obteniendo entonces el placer, disfrutaba mucho más fornicando con un cadáver que con un ser vivo. Por su parte Ottis como era homosexual prefería violar a un hombre, obtener placer sexual y luego le mataba a tiros, no le gustaban los cuchillos, se lo pasaba mejor con la pistola y disfrutaba con la sensación de cowboy que recorría su cuerpo después de matar a alguien a bocajarro. Otras veces, en señal de amistad Henry ayudaba a Ottis en sus actividades piromaníacas. La vez que más se divirtieron fué cuándo quemaron una casa con un viejo dentro. Contemplaron desde la calle como el anciano pedía ayuda por la ventana y moría abrasado, Ottis culminó la experiencia masturbándose allí mismo.
Viajaban en destartalados coches y para ahorrar gastos solían vivir y dormir en el coche, cómo nunca se lavaban ni se cambiaban de ropa el coche les iba bien para ir tirando. Pero a pesar de su mal aspecto y su mal olor eran simpáticos y sabían congeniar con las personas, por lo que cuando se ganaban la confianza de alguien le mostraban el otro lado de su oscura personalidad matándole, follándole y descuartizándole.
Cuando Ottis volvía a su casa para trabajar unas cuantas semanas Henry seguía en solitario, pero al no cargar con Ottis podía dedicarse exclusivamente a las mujeres. En una ocasión en el 78 conoció a una chica en el parking de un edificio, ésta le invitó a subir a su casa. Con la única ayuda de su "encanto" personal Henry la convenció para hacer sexo, ella aceptó pensando que Henry era un tipo normal, cuando Henry comprobó, como de costumbre, que no podía correrse la acuchilló, volvió a penetrarla y tras el climax le clavó una navaja por el ano.
A principo de los 80 entró en escena la sobrina de Ottis, Becky Powell. Tenía 15 años pero se comportaba como si tuviese 10. Ottis la invitó a acompañarles en sus viajes y Becky aceptó encantada. Con ella innovaron en sus técnicas, el nuevo procedimiento consistía en enviar a Becky a llamar a las puertas de las casas, esperar a que abriesen y entonces entrar todos en manada. Becky se lo tomaba como un juego y pronto les cogió mucho cariño, especialmente a Henry, el cuál la convirtió en novia oficial. Esa relación trajo problemas en la amistad entre Henry y Ottis, ya que Henry decidió tomarse en serio su nueva relación y estuvo unos meses sin matar a nadie deseando encontrar algo de paz interior.
Al poco tiempo la pareja empezó a trabajar cuidando a una anciana, Kate Rich, estuvieron varios meses hasta que Henry decidió reemprender camino de nuevo, acabaron viviendo en una granja de predicadores denominada House of Prayer. Vivieron un tiempo allí hasta que Becky sintió nostalgia de su hogar y pidió a Henry que la dejase ir a Florida a ver a su familia, la idea no le gustó a Henry ya que sabía que si Becky iba con su familia ésta le apartaría de él, pero al final acabó cediendo. Iniciaron el viaje en auto-stop hasta que tuvieron una discusión en medio de la autopista, Henry zanjó el asunto clavándole un cuchillo en el corazón, seguidamente fornicó con el cadáver en el que, según comentaría posteriormente, fue el mejor polvo con Becky. Acababa de cometer el mayor error de su vida y no contento con ello fue a ver a Kate Rich diciéndole que Becky quería verla, en el camino hacia la granja Henry acuchilló a la anciana sin ningún motivo. El arresto ya era sólo cuestión de tiempo ya que no era difícil relacinar lo acontecido. Y sucedió, la poli no tardó en dar con él y tras un par de interrogatorios descubrieron que tenían ante sí probablemente al "serial killer" más sanguinario de la historia de América. Henry estaba cansado, ya no tenía ganas de seguir matando, había llegado el momento de recrearse recordando los buenos tiempos. Confesó los asesinatos de Becky y Kate Rich y docenas de asesinatos más de los que ni siquiera era sospechoso. Ottis también fué arrestado por pirómano y confesó haber acompañado a Henry en muchas de sus matanzas. Ottis fué condenado a cadena perpetua y Henry espera su turno para ser ejecutado. La sentencia estaba fijada para 1988, pero fue aplazada a última hora. No se sabe que oscuros pensamientos cruzan su mente en la actualidad, pero lo que sí es seguro es que no se arrepiente de haber cometido ninguno de los 360 asesinatos que se cree que ha cometido, aunque en algunos interrogatorios asegura haber cometido unos 900.

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