La Espera

Tarde , tarde, esta hija de puta, siempre tarde. Algún día me tocara tanto los cojones que no voy a frenarme.
Como la noche de San Juan , joder , ahora que lo pienso ya hace dos años; ese día si fue algo especial, paseaba solo, por culpa de otra jodida zorra que tampoco se presento, por supuesto estaba yo calentito; bares, música, resplandor de hogueras a lo lejos, y gente, putos tumultos de gentío por doquier; estaba hasta los huevos de todo y me planteaba largarme a casa cuando se me cruzo un ángel con un mini de cerveza en la mano, joder era preciosa, me dirigió tímidamente la palabra: ¿quieres un trago?, tenia los ojos vidriosos, se notaba que no estaba serena, ¡mejor!, solo así un tio como yo podía pensar en conocer a una chica tan jodidamente bonita.Yo no sabia muy bien de que hablar pero me ayudo su cada minuto mas lamentable estado para descerrajarle besos a tornillo y meter mi mano en sus pantalones, creo que era mas fuerte el puto odio que sentía en mi interior por el plantón de esa noche que todo lo cachondo que me ponía esa muchacha, cuando la cosa iba a mayores ella empezó a contraer sus músculos y a ir apartándome lenta e inexorablemente de su lado, me encendí tanto que no pude evitar soltarle une buena ostia, sangraba por la nariz y sus ojos ya no eran vidriosos sino cristalinos por la saturación de lagrimas, ella no entendía lo que pasaba, pero a mi no me hacia falta, yo me encontraba enfadado, que digo, enfurecido; tras un tira y afloja logre convencerla de que no era recomendable irse sola a casa, con lo cual la acompañe, mi ira se iba acrecentando por momentos, pero no se percataba de ello. Cuando llegamos a su casa, un chalet en el límite del pueblo, con dos columnas a los lados de la puerta principal, le acaricie la mejilla, la agarre
Por la nuca en un momento de entera confianza por su parte y abalancé su cara contra una de esas putas columnas de piedra blanca, madre mía, no pensé que esto fuera a hacer tanto ruido, la chica, tras el impacto de su frente con la roca, fue deslizando su cara de arriba abajo dejando un manchurrón de sangre impresionante; se encendió la luz de la entrada, mierda, sale alguien, ahora veía que pequeños trozos de su cara se habían pegado a la rugosa columna con el restregón al caer, tenia que pensar, no había tiempo para correr , joder ni para pensar, la puerta se abrió de par en par, y apareció la que con toda seguridad era su madre, a juzgar por el tremendo parecido, su cara de sorpresa , se volvió tumefacta en un puto segundo, algo mas tarde yo en darle varios puñetazos en la cara y una patada en la cabeza, ¡y ahora que ¡
Las metí a toda prisa en casa y pensé en largarme, pero todo esto ya me había superado, no me apetecía que me metieran en la cárcel, o peor, que todo el mundo supiera lo que había hecho y me tratasen como si fuera un perturbado o algo así , solo se me presentaba una opción, matarlas.
Ni corto ni perezoso, busque algo con lo que llevar a cabo mi recién estrenado plan, encontré cuerdas, un buen cuchillo de cocina, y una sartén; para que cojones cogería la sartén, supongo que estaba nervioso; ate y amordace a ambas y empecé con el macabro encubrimiento, primero comencé por la madre , le clave el cuchillo en el estomago una vez, se retorcía como la madre que la parió, estaba llenándolo todo de sangre la muy hija de puta, ya no pude mas con la espera y le clave el cuchillo de nuevo , mas profundo y con mas fuerza, dejo de revolverse un momento, y de pronto, comenzó a tener convulsiones echando sangre por la boca , ahora si era un espectáculo Dantesco , la hija se despertó, vio el panorama e intento gritar hasta quedarse afónica en menos de treinta segundos, los esfuerzos por chillar eran asombrosos, supongo que le afectaba bastante lo de su madre, y yo hasta cierto punto lo entendía, por eso decidí ponerme pronto con lo suyo, en principio no había que prolongar el sufrimiento, aunque esa sensación de grandeza que te da ser el dueño de los sentimientos de una persona cuando se enamoran de ti y tu lo sabes, estaba aquí multiplicada por mil y elevada al cuadrado, porque eran dos, dos cuerpos a mi entera disposición, en otras circunstancias incluso me habría planteado algo sexual, pero esto era serio.
Como el resultado de el cuchillo no me estaba gustando volví a la cocina para buscar algo mas rápido y contundente, mientras revolvía todo, escuchaba mascullar a la muchacha , volví, entendía como me llamaba de todo la muy hija de puta entre sollozos y salivazos que salían por arriba y debajo de la mordaza, entonces perdí el control, deje a la chica para el final y me perdí en un mar de sensaciones, inexploradas por mi hasta el momento pero seguro arraigadas bien adentro a juzgar por el esmero que le puse a todas mis siguientes acciones; a la madre consciente pero moribunda le di la vuelta de manera que su hija no pudiera ver lo que le estaba haciendo , pero si escuchar sus horribles gritos; deslice el cuchillo alrededor de sus parpados, me costo trabajo porque no estaba muy afilado y en algunos surcos se me hundió mas de lo que quería, luego solo tuve que tirar suavemente y madre mía, era horroroso, se veían los globos oculares por completo, además no paraba de moverlos en todas direcciones y de agitar la cabeza, yo no sabia si vomitar o descojonarme, porque la tia estaba realmente graciosa.Le di la vuelta para que la hija pudiera contemplar mi obra, entonces fue cuando me fije en que la chica con la cara cubierta de sangre semiseca y pedazo de brecha en la frente que dejaba al descubierto buena parte de hueso entre blanquecino y amarillento, ya no me resultaba tan atractiva , y esto me iba a facilitar la tarea de reventarle la puta cara hasta que dejara de respirar.
Pensé que la madre podía descansar por un rato y me puse manos a la obra con la desgraciada de la hija, repare en que tenían una figura de un pájaro carpintero en bronce, o el puto metal que fuera, la agarre por la base y empecé a darle pequeños golpes en la cabeza con el pico del bicho, madre mía, como se movía la desgraciada,tuve que sujetarle muy fuerte con mi brazo izquierdo contra el pecho para que los golpes dieran mas o menos en el mismo sitio, sino no iba a haber puta manera de hacerle un agujero en condiciones, habéis oído hablar de la trepanación, pues es lo que se me ocurrió hacerle a la tia, martilleando una y otra vez con el piquito de la figurita, por fin di con algo blando, metí un poco el dedo para cerciorarme, y premio, estaba hurgando en su puto cerebro, me sentía como un erudito de la medicina, si metía un poco mas el dedo convulsionaba una pierna si lo movía a la derecha tensionaba un brazo , pero pronto me di cuenta de que hacia poco mas que eso y poner unas caras de gilipollas que eran demasiado; la madre ya ni se movía pero la sentía respirar, y me molestaba que no se muriese de una puta vez, así que la desate, la tumbe en el suelo boca abajo y le clave el cuchillo todo lo profundo que pude gire la muñeca y sentí partir una vértebra, saque el cuchillo, que se había mellado
Hundí los dedos de mi mano derecha y fui agarrando con firmeza lo que parecía la columna, premio, cuando tire se rasgo la carne de la espalda y apareció una especie de escalera de hueso carne y otras materias asquerosas e incalificables que me pusieron perdido, bueno parece que esta ya no se vuelve a revolver.
La hija ya no gritaba, ahora ya no me insultaba la muy zorra, solo lloraba ,y me ponía muy nervioso, tenia una cara de ida que daba miedo, mire el reloj , todo esto estaba durando demasiado, me tenia que ir, decidí probar algo nuevo para terminar, le abrí la boca con una de las vértebras de su madre de manera que no pudiera cerrarla y em pece a hurgar en su paladar hasta que perdió el conocimiento, pero no quería que se lo perdiera y espere dándole golpecitos hasta que despertó, entonces con un destornillador que tenían sobre una repisa penetre en su boca atravesando su paladar por el hueco que antes había hecho, ahora si se retorcía , era imposible que se estuviera quieta, parecía mentira la fuerza que hacia, dejo de moverse dos segundos antes de que consiguiera mi propósito, sacar casi medio destornillador por el agujero de la cabeza.
Por fin ,ya estaba terminado, me podía ir tranquilo a casa, solo me lave un poco en el baño de abajo, cogí una chaqueta de hombre del perchero de la entrada y me largue a mi casa.
A los dos días me entere por los periódicos de que habían encontrado tres cadáveres en un chalet de las afueras del pueblo, dos estaban terriblemente mutilados, el otro un hombre que al parecer era esposo y padre de las otras dos victimas murió por fallo cardiaco al descubrir el terrible hallazgo, el hombre era sordo y había estado presente en los hechos, pero una planta mas arriba y dormidito como un niño, hay que joderse, me podía haber visto o yo que se, supongo que es por ser novato en estos menesteres, si otra vez me veo en algo así tendré que comprobar el numero de invitados.
Bueno y este es el fin de mi relato porque esta zorra ya viene por hay , tarde , tarde como siempre, creo que ya me esta inflando los cojones y puede que esta noche……………….